En los hogares, el cemento permaneció oculto durante décadas bajo capas de pintura, pisos de madera o baldosas de cerámica. A finales del siglo XX se descubrió su potencial para la decoración de interiores, potencial que aprovecha el material porcelánico Urban de Techlam. Su estética reproduce la superficie de cemento gris más industrial, con sus discretos cambios de tonalidad y su textura punteada. Es el revestimiento ideal para quien no se resigna a suelos monótonos, paredes internas, fachadas o encimeras de cocina y baño. Su aspecto contemporáneo está diseñado para combinar con lavabos de vanguardia, metal cromado, oro antiguo y madera natural.