Este granito brasileño de excepcional presencia magnetiza por su penetrante color negro, avivado por un veteado irregular e imperfecto que en ocasiones forma fantásticas volutas y otras se torna en imaginarias geometrías con dibujos blancos y grises. Esta maravilla única enamora por su exquisita simplicidad y despliega su plenitud en espacios despejados, ligeros, elementales.