El mármol travertino se usó como la única cubierta y como un elemento integrador del proyecto. Grandes placas de travertino invaden la envoltura de la casa, haciendo que se convierta prácticamente en un elemento monolítico. Su terminación es desigual y estriada, las variaciones tonales a lo largo de sus venas y sus imperfecciones no solo dan calidez a las líneas puras de la casa, sino que también le dan su nombre.
El mármol Travertino es un material resistente tallado por la naturaleza. Sus magníficos veteados, su morfología heterogénea y las inusitadas tonalidades que iluminan esta Piedra Natural lo convierten en un material ideal para la arquitectura.
Considerada desde entonces un producto decorativo de primer orden, muchas son sus virtudes: no sólo ofrece grandes cualidades morfológicas que permiten trabajarla con facilidad y la dotan de gran resistencia, también atesora una espectacular belleza.
Su superficie irregular surcada por pequeñas oquedades presenta infinita variedad de dibujos, brillantes y caprichosos veteados y un cromatismo caleidoscópico y cambiante lleno de sutilezas.
Esta Piedra Natural se reinventa para adaptarse a los nuevos conceptos constructivos y arquitectónicos que exigen los tiempos.